jueves, 22 de noviembre de 2007

Unos 250 menores rumanos, vendidos y explotados en 2007

Un niño rumano mendiga en las calles de Madrid (Foto: J. Villanueva)
  • La mayoría fueron usados para explotación sexual, para mendigar y en la construcción

BUCAREST.- Unos 250 menores de edad han sido vendidos y explotados en Rumanía en los primeros 10 meses del año por traficantes de personas, según la Agencia Nacional contra el Tráfico de Personas (ANITP).

"De estos casos, 215 son muchachas y 32 varones, y de todos ellos 21 son menores de 14 años", ha manifestado el comisario Dumitru Licsandru, presidente de la Agencia. Los menores fueron vendidos a traficantes de la República Checa (140), Italia (139), España (125), Grecia (101) y dentro de Rumanía (84).

Licsandru precisó que la mayoría de esos adolescentes fueron destinados a la explotación sexual en la calle, clubes, habitaciones privadas y en hoteles. Los niños vendidos al extranjero son usados también para mendigar en las calles y para trabajos forzosos en la construcción, señaló el oficial.

ANITP asegura que los menores representan casi una sexta parte de los ciudadanos rumanos objeto de tráfico de personas este año.

Comentario:

Conforme pasa el tiempo se puede ver que aumentan las cifras de estos niños, que son utilizados como un objeto para obtener un fin lucrativo de ellos, mediante un abuso sexual en las calles,en clubes, o bien, para mendigar en el extranjero y formar parte en trabajos forzosos, sin importar las consecuencias que estos sufran en el día a día. Ya no es solo en algunos paìses sino casi en todo el mundo; en vez de disminuir esta situación de crueldad y desprecio, ésta evoluciona cada vez más.

Debe haber algo para disminuir esta situación!, un medio eficaz para la seguridad de personas físicas que aún requieren de personas mayores de edad para la realización de todos sus derechos y obligaciones. No puede ser posible que este maltrato a menores se dé en todas partes del mundo. En mi opinión, podrían crearse instituciones públicas como fundaciones, dignas para la vivienda de estos menores, es decir, lugares en los cuales los fundadores formen parte del desarrollo de estas personas sin esperar nada a cambio. Creo que sí existen personas que disponen de los medios para hacerlo y que, por supuesto, poseen de un espíritu solidario y de protección frente a este tipo de circunstancias. Mas no creo solo en este hecho dicho anteriormente sino también pienso que debe existir un mayor control sobre los que venden y explotan a estos niños, sobre los que originan este tipo de crimen.

Teniendo muy en cuenta este tipo de contexto, no cabe más que tratar de impedir que esto siga adelante, estoy consciente que cada uno de nosotros podemos aportar una ayuda para que esto disminuya casa en su totalidad.

www.elmundo.es

Noticia actualizada miércoles 21/11/2007

Sharon Saade

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